Basta de “Premio Nobel de Economía”

Author

Josué René Marroquín Juárez

Abstract

Alfred Nobel, el famoso inventor sueco cuya dinamita revolucionó la construcción y la minería, se encontró confrontado con las terribles consecuencias de su invento en conflictos bélicos. Impactado por el uso destructivo de la dinamita, anhelaba dejar un legado que trascendiera por el progreso y la paz. Se ha supuesto que, para contrarrestar los efectos negativos, estableció en su testamento el reconocimiento anual y la premiación de logros sobresalientes en los campos de la Física, Química, Medicina, Literatura y la promoción de la paz. Aunque Nobel no incluyó un premio de Economía en su testamento, su legado y visión influyeron al considerar el nombre para el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económica, que ha sido fundamental para el avance de la economía moderna. Aunque ha suscitado tanto elogios como críticas por su capacidad para reflejar la diversidad de enfoques en el campo económico, este premio ha reconocido a destacadas figuras en la disciplina. Muchos de los laureados están asociados con la Universidad de Chicago, reprochada por la doctrina de la economía neoclásica y las ideas de libre mercado. A pesar de las criticas el premio de Economía sigue siendo un símbolo de reconocimiento a aquellos cuyos trabajos han contribuido a construir un mundo económico más comprensible y, en algunos casos, más equitativo y próspero.

Palabras clave

Premio Nobel, economía, investigación, reconocimiento, un mundo mejor.

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